5. Las vírgenes negras

Hay que advertir, sin embargo, de que dado lo reducido de la muestra de imaginería “general” de la zona Sur, los números relativos de imágenes negras podrían estar quedando muy distorsionados. Y debe añadirse, además, que varias de estas imágenes pertenecen al subgrupo 2 (del apartado "El Grupo") según las hemos clasificado en la sección anterior. Lo que sí creo que debe desestimarse es la idea de que la encarnadura negra se diese por el hecho de la proximidad del sur peninsular con el continente africano: todas las tradiciones apuntan al norte peninsular como procedencia de las imágenes, y, por otra parte, todas las imágenes de encarnadura negra representan una misma corriente de pensamiento. La tendencia al realismo de la estética del sur, que añade ropajes e incluso pelo a las imágenes, nos hace olvidar, a menudo, el auténtico aspecto de algunas de sus tallas, como podemos ver en la imagen de la Virgen de Regla de o la Virgen de Guadalupe de Cáceres. .

La zona noreste peninsular concentra un gran número de imágenes de encarnadura negra. En este caso sí se trata de la difusión desde un centro principal de concentración masiva de tallas negras como es el sureste francés. Occitania y Provenza son zonas de gran concentración de imágenes de encarnadura negra. Las leyendas acompañan este hecho, como la de las “Tres Marías” -nótese que son tres, como las tríadas femeninas-, que llegaron por mar hasta la desembocadura del Ródano poco después de la muerte de Cristo y trataron de emparentar las vírgenes negras con María Magdalena. De todas formas, la distribución del culto a María Magdalena se dio más en el noroeste de Francia y, seguramente, no estuvo emparentado con el de María. .

Algunas zonas con gran concentración de imaginería mariana medieval, como podría ser Navarra, presentan una baja concentración de vírgenes negras. También aquí debe tenerse en cuenta que las muestras pequeñas distorsionan el conjunto, y Navarra tiene un gran número de tallas medievales, por lo que la comparativa podría resultar excesiva. Si aceptásemos que las imágenes negras tienen más antigüedad que el resto de las imágenes medievales, la baja concentración podría justificarse por el fuerte desarrollo de la imaginería mariana en Navarra a partir del siglo XII, momento en que desaparece la producción de tallas de encarnadura negra .