Vírgenes Medievales Hispánicas

5. Las vírgenes negras

5.6. Las advocaciones (II)

No siempre una misma advocación en lugares distintos hace referencia a una misma imagen o tradición, pero en muchas ocasiones así es. Así, por ejemplo, la virgen de la Luz, en Cuenca, es una imagen de encarnadura negra, mientras que las imágenes de la misma advocación de Sevilla, Las Palmas, Tenerife o Badajoz son blancas. Existe incluso otra virgen de la Luz en Liébana, Cantabria, con la particularísima especificidad de ser de 20 cm de altura, cosa que la hace absolutamente distinta de las anteriores. Es la imagen llamada "la Santuca", que participa de muchas de las tradiciones de las vírgenes negras -como grandes romerías, tradición de haber sido hallada por una pastora, lugar de enclave alto y solitario, advocación de la naturaleza- y en cambio es claramente blanca y su aspecto no parece anterior al siglo XVI, aunque se sabe que en el siglo XV existían ya las romerías. En estos casos entiendo que ninguna de estas distintas imágenes pretende ser una réplica de las demás y que son simplemente advocaciones distintas que han coincidido en el nombre.

Tenemos, en cambio, muchas imágenes dichas de la virgen de la Valvanera o de la marededéu de Montserrat, pero no hay duda de que la advocación es única y está referenciada con la imagen más antigua. Cuando encontramos una virgen de la Valvanera o de Montserrat en un lugar distinto de aquél en el que se encuentra la imagen de antigüedad constatada entendemos que se trata de una réplica de las originales y no de una advocación distinta. Tenemos, en el mismo sentido, el curioso caso de la virgen de Regla. Todas las imágenes de esta advocación presentan la particularísima peculiaridad de ser de encarnadura negra, con el infante blanco. Desconocemos cómo era la talla más antigua con la advocación de "virgen de Regla", porque presenta encarnadura negra pero la talla no tiene el infante original. Sin embargo, el hecho de que todas las imágenes actuales presenten esta característica no hace que debamos considerarla una única advocación.

Determinar cuándo es una única advocación y cuándo es una advocación distinta con el mismo nombre sería muy sencillo si partiéramos solamente de imágenes antiguas existentes. Sin embargo, teniendo en cuenta que en el caso de las imágenes de encarnadura negra se han incluido tallas recientes con tradición de antigüedad, no es un tema menor ni de fácil solución.

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