Vírgenes Medievales Hispánicas

4. La gran expansión mariana

4.4.2 Una crónica del cambio (II)

Y este giro afectó también a María. El culto a la virgen de Regla había sido lo suficientemente importante como para que muchos reyes de León hubieran dejado sus bienes "a Dios y a santa María de Regla"; por tanto, su substitución por una imagen blanca debió vivirse, también, como una agresión.

No puede ser casual que una imagen negra fuera substituida por una llamada "virgen blanca". Tampoco puede ser casual que la Colegiata de León, bajo la advocación de san Isidoro y panteón de los reyes de León, quedara ahora abandonada y, al recuperarse, pasara de manos benedictinas a cistercienses. Y tampoco puede ser casual que todas las imágenes marianas de la Colegiata de León fueran, en su resurgir, Inmaculadas en cinta -aspecto prácticamente inexistente entre la imaginería románica-, como una particularísima insistencia en la maternidad física de Jesús, tema que fue centro de las principales discusiones bizantinas y, en su decisión, base de la mariología cristiana.

En el momento actual cualquiera puede constatar la ofensa popular que genera cualquier ataque o cambio en la "patrona" de cualquier población. Y en la Edad Media no era diferente. Las crónicas del León de inicios del siglo XIII permiten constatar, efectivamente, que el clero mozárabe y el Consejo Leonés estuvieron enfrentados por las tallas de las imágenes góticas de la virgen.

Es más que posible que el cambio drástico de planteamiento religioso y organizativo de la Iglesia que supusieron el Plan Europeo y la liturgia gregoriana comportara para la imaginería mariana la desaparición o la adaptación de muchas imágenes románicas por otras de aspecto más "moderno" y ajustado a cánones más dogmáticos.

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